La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) informó que durante la última semana de agosto «204.000 niños se contagiaron de covid-19», producto de la variante Delta, la cepa dominante de coronavirus en Estados Unidos.
«Los casos en los niños aumentaron exponencialmente. De los 38.000 casos registrados en la semana que finalizó el 22 de julio pasamos a 204.000 la semana pasada», explicaron desde la AAP.
«En solo dos meses, la variante Delta saltó del 3% a más del 93% de las muestras secuenciadas de coronavirus en Estados Unidos. Entre los niños hospitalizados con covid-19, muchos estaban previamente sanos», agregó el organismo.
Casi la mitad (46,4%) de los niños hospitalizados con covid-19 entre marzo de 2020 y junio de 2021 no tenían ninguna afección subyacente conocida, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
De ahí que el director general de Sanidad de Estados Unidos instó a padres y funcionarios a tomar estas medidas para proteger a los niños del covid-19
«Este virus con el que estamos lidiando ahora cambia las reglas del juego», sostuvo el doctor Mark Kline, médico en jefe del Children’s Hospital New Orleans.
«Es tan fácil de transmitir de persona a persona. Al 9 de agosto la mitad de los niños que admitimos eran menores de 2 años», enfatizó.
Los médicos dicen que es crucial proteger a los niños contra la variante delta, no solo por el bien de su salud y para mantener las clases presenciales, sino también para ayudar a evitar que variantes más agresivas hagan retroceder a todo el país.
La AAP señaló que todos los pacientes pediátricos que dieron positivo deben tener al menos un examen de seguimiento con un pediatra.
«Deben estar atentos a los problemas de covid-19 residuales o a largo plazo, como los síntomas respiratorios, que pueden durar tres meses o más; problemas cardíacos, incluido un tipo de inflamación cardíaca conocida como miocarditis; problemas cognitivos como «niebla mental»; dolor de cabeza; fatiga y problemas de salud mental», detalló el ente sanitario.
En algunos casos, los niños que comienzan con síntomas leves o incluso sin síntomas de covid-19 terminan hospitalizados semanas o meses después con una afección llamada MIS-C, síndrome inflamatorio multisistémico en niños.
«MIS-C es una condición poco común pero grave asociada con el covid-19 en la cual diferentes partes del cuerpo se inflaman, incluyendo el corazón, pulmones, riñones, cerebro, piel, ojos u órganos gastrointestinales», apuntó la AAP.
«Sucede cuando el virus induce a tu cuerpo a producir una respuesta inmunitaria contra tus propios vasos sanguíneos», lo que puede causar inflamación de los vasos sanguíneos, dijo el pediatra Paul Offit, director del Centro de Educación sobre Vacunas del Hospital de Niños de Filadelfia.
«Por lo general, los niños son detectados incidentalmente por tener (coronavirus). Alguien de la familia estaba infectado, un amigo estaba infectado, por lo que se hicieron una prueba de PCR. Y dieron positivo. Entonces están bien», agregó Offit.
Y finalizó: «Luego pasa un mes, y desarrollan fiebre alta. Y evidencia de daño pulmonar, hepático, renal o cardíaco. Ahí es cuando vienen a nuestro hospital», concluyó.
Todos los pediatras coincidieron en que los mejores pasos que los padres pueden tomar para cuidar a sus hijos son dos: vacunarse y vacunar a los niños de 12 años en adelante, ya que no están exentos de contagiarse de Coronavirus.